La música andina colombiana se nutre sin duda alguna de las nuevas composiciones que enriquecen de manera importante el cancionero nacional. Los concursos de obra inédita en Festivales y Concursos de música andina colombiana en el país son la vitrina natural para que el público se acerque a la obra compositiva y por supuesto a los intérpretes, quienes hacen posible que nuevos bambucos, pasillos y guabinas vean la luz.
Uno de los autores y compositores con mayor reconocimiento en el país, y quien entrega de manera sostenida su producción de obras (para bien de la patria), deleite de los oídos y regocijo del alma es sin duda el maestro Ancízar Castrillón Santa. Seguidamente algunos apartes de la conversación y entrevista concedida por Ancízar Castrillón para #mestizajes (@RadioMESTIZAJES) y que transcribo a continuación para La Noticia Cultural
LA NOTICIA CULTURAL (LNC): Maestro Ancízar Castrillón, gracias por aceptar ésta entrevista y por supuesto su deferencia con #mestizajes. Bienvenido!
ANCIZAR CASTRILLÓN SANTA (ACS): Un saludo para todos, mi más sincero agradecimiento por la invitación, la cual me hace sentir mucho más cerca de la gente que ama nuestra música andina colombiana.
LNC: Maestro Ancízar, en su trayectoria artística usted ha sido galardonado de manera frecuente en los principales concursos de composición en el país, y es ya un referente escucharlo decir al inicio de sus presentaciones: “Soy Ancízar Castrillón, compositor e intérprete quindiano”. Cuéntenos por favor acerca de sus raíces, de su región de origen y por supuesto de sus inicios en la música. ¿De donde viene esa vena artística?
ACS: Pienso que hay un poco de todo; mis ancestros musicales en medio de mi familia por parte de mi padre y de mi madre, que sin hacerlo profesionalmente cantaban mucho más que aceptablemente; mis hermanas … en fin creo que esa vocación que hoy en día es una misión empezó a fortalecerse en el seno familiar, además de haber tenido la fortuna de nacer en una tierra bambuquera por excelencia.
LNC: ¿Cuándo comenzó su vocación por la música? Alguna influencia en particular que se deba mencionar?
ACS: Mis inicios, -como creo que sucedió en muchas personas de mi generación-, se dieron en la etapa escolar, pero ya mi vocación como compositor inicia en 1971 cuando descubrí que tenía las posibilidades de poder expresar mis emociones con palabras a través de las canciones
En cuanto a influencia, creo que el haber vivido durante catorce (14) años en Venezuela, pues me impregné mucho de la música folclórica de ese país y creo que mis primeros bambucos tienen una gran influencia de la música Venezolana.
LNC: Ancízar, si bien son muchas obras en el cancionero nacional por cuenta suya, los bambucos “Cuando se canta un bambuco” y “Soy el amor” son verdaderos referentes en cuanto a líricas y composición musical, y por su frecuente reproducción por diversos intérpretes en el país. Estas obras como nacieron? ¿Cuáles son las vivencias alrededor de ellas? ¿Cuáles son las fuentes de inspiración de Ancízar Castrillón?
ACS: “Cuando se canta un bambuco” nació en el año de 1990 en la ciudad de Buga, después de haber escrito el mismo día otro tema titulado “Bambuquero”, el cual interpreta todas las emociones que tuve al describir cuando se canta un bambuco.
“Soy el Amor”, se me ocurrió pensar que al menos yo no conocía un tema donde el amor hablara por si solo en primera persona; soñaba con poder hacer una canción como esa y sucedió que el día menos pensado tuve la oportunidad de sentarme a escribir dicho tema el cual me ha causado múltiples satisfacciones.
Pienso que… mi fuente de inspiración es la vida misma, la cotidianidad, el amor por mi patria, las personas que amo, las que admiro… en fin, es el día a día que me brinda la oportunidad de darle rienda suelta a mis diferentes estados de ánimo, a los buenos y a los malos.
LNC: Si bien obras de su autoría han sido galardonadas en los principales concursos de composición en el país, hay una canción que está en el oído del público por su mixtura de versos y sonidos. “Mi Tiple confidente”, obra inédita ganadora en el Festival Hatoviejo Cotrafa en 1.992; esa obra en particular tiene un trasfondo profundo de dolores del alma y amistad por ese compañero de alegrías y tristezas: el tiple.
“Voy a sembrar en mi tiple,
las penas que estoy sintiendo
para que algún día sus cuerdas
las vayan lanzando al viento;
Voy a contarle mi historia
cuando esté contra mi pecho;
Pa´que en su fina madera
Se absorba este sufrimiento ……”
Cuéntenos por favor la génesis de ésta canción, y su pensamiento acerca de las temáticas que son abordadas hoy en día por nuestros compositores
ACS: Pienso que mi tiple confidente, -la cual comparto en coautoría con el Maestro Ernesto Riveros Ramírez, (Q.E.P.D.)-, fué escrita como un homenaje para el mismo Maestro Riveros después de haber pasado una mañana de domingo en su compañía, haciendo música. En esa reunión pude percibir la comunión entre él y sus instrumentos, principalmente el tiple… y yo no hice más que transcribir todo lo que ese día pude ver y sentir.
En cuanto a las temáticas, teniendo en cuenta que el mundo y la música misma cambia, los aires andinos colombianos dejaron hace mucho tiempo de ser manifestaciones rurales o campesinas para adentrarse en lo citadino; es casi lógico que además que con los conocimientos adquiridos con la parte académica, los nuevos autores y compositores se atrevan a hacer obras más contemporáneas con nuevos sonidos, nueva organología, armonías atrevidas, pero lo más importante de todo es que no se pierda la esencia de nuestros aires andinos.
LNC: Maestro, dejando a un lado la modestia y sencillez que lo caracteriza, cuéntenos por favor cuantos galardones como compositor tiene a su haber? ¿Cuántas canciones hacen parte de ese inventario de versos y melodías? ¿Cuales representan para su carrera hitos o momentos importantes? ¿Cual festival le falta por ganar?
ACS: La primera, es una pregunta de difícil respuesta, creo que los suficientes como para saber que lo que se ha hecho ha valido la pena hacerlo.
Bueno, hay que tener en cuenta que empecé a hacer canciones en el año 1971, a la fecha son muchas las escritas, muchas las que han sido interpretadas pero también son muchas las que aún siguen siendo inéditas.
Obviamente tenemos que empezar con “La Guaca”, también compartida con el Maestro Riveros, porque, me abrió la puerta al mágico mundo de la participación de los concursos de la música andina colombiana, y podría decir que cada una de mis obras me han generado y aún me generan grandes satisfacciones… están “Como si fuera fácil”, “La soledad”, “Mi tiple confidente”, “Después de tanto amar”, “Y lo peor de todo”, “Cuando se canta un bambuco”… esas y muchas otras como referente de mi inicio en la participación de concursos nacionales. “A Cambio”, “Y te encontré”, “Soy”, “Mucho Más”, “Colombiana”, por nombrar algunas; son también referentes de mi actualidad musical.
Me falta ganar en Ibagué (Leonor Buenaventura), y en Mariquita (Tolima)… creo que estos dos.
Fotografía: Ricardo Herrera (@RadioMESTIZAJES)
Locación: Ginebra (Valle), Festival Mono Núñez 2015
LNC: En su carrera musical ¿Cuál ha sido el momento de más alegría? ¿Cuál el más duro?
ACS: La música SIEMPRE me ha proporcionado muy buenos momentos… vivo agradecido con Dios de haberme permitido ejercer esta noble misión de hacer canciones, la música me hace feliz… hizo que a través de ella pudiera conocer a la mujer que amo, pudiera como consecuencia de ese amor disfrutar en la actualidad de un ser maravilloso que es mi hijo… TODO se lo debo a la música, los aplausos, mis amigos, mi familia que me apoya, el respeto y la admiración de un público que me apoya, que cada día me hace sentir más comprometido para seguirle cantando al país que amo.
LNC: Armenia? Girón? Duitama? Pereira? Bogotá? Medellín? Maestro, usted se ha movido por razones de vida y carrera musical en varias ciudades del país. Cada una de ellas seguro le ha dejado vivencias e influencias para su labor compositiva. Cuéntenos por favor al respecto.
ACS: Nací trashumante, andariego, soñador y aventurero… eso ha hecho que diferentes culturas, momentos y distintos paisajes me hayan brindado la oportunidad de describir y cantar cada una de las cosas que he vivido a lo largo y ancho de mi país.
LNC: La música andina colombiana tiene un profundo arraigo en el pueblo colombiano, pese a la abierta política de la radio comercial en su no difusión y prácticamente nulo apoyo. ¿Cuál piensa usted que debería ser el camino para que las obras y realizaciones de compositores e intérpretes tengan mayor difusión en la radio? ¿Cree usted que el sonido y estructura misma de la música andina colombiana necesita de transformaciones para que tenga mayor resonancia a nivel nacional? ¿Cual es su pensamiento frente al tema en lo relacionado con soluciones y alternativas?
ACS: Lamentablemente en nuestro país cada día queremos parecernos más y más a otras culturas. Hemos perdido en alto grado nuestro sentido de pertenencia y amor por lo nuestro. A los medios de comunicación comerciales no les interesa nuestra música andina colombiana. Estamos invadidos de aires extranjeros que inclusive en algunos momentos degradan la condición humana, pero morbosamente eso es lo que al público le gusta escuchar.
Fotografía: Ricardo Herrera (@RadioMESTIZAJES)
Locación: Concierto dialogado de cantautores, Ginebra (Valle), Festival Mono Núñez 2016
LNC: “La Guaca”, “El Nudo”, “Soy”, “A cambio”: Cuatro canciones, dos complementos formidables en cuanto a composición musical. Cuéntenos por favor sobre su encuentro con los maestros Ernesto Riveros y Fernando Salazar, quienes aportaron música a esos cuatro poemas suyos respectivamente.
ACS: Con el Maestro Riveros se vivió una bella época de la cual quedaron más de cincuenta (50) obras compartidas, muchas de ellas aun inéditas pero tan valiosas como el Nudo, La Guaca y mi tiple confidente; y con Fernando pienso que esta fusión llego en el momento donde con su inspiración y talento le dio un toque refrescante y muy actual a mi manera de escribir.
LNC: Maestro, si se pudiera recoger en palabras la labor del compositor en Colombia, ¿Cuál sería su definición?
ACS: Creo que los autores y compositores no solo de Colombia, -del mundo entero-, tienen la capacidad de exorcizar el alma a través de lo que dicen.
LNC: Si existiese una receta para hacer canciones, ¿Cuáles serían los ingredientes? ¿Cómo surge la inspiración para que Ancízar Castrillón traiga a la luz una nueva composición?
ACS: Más que una receta, lo fundamental es amar lo que se hace y creer en lo que se hace
LNC: Maestro, consejos o recomendaciones para los jóvenes que se animan en las lides de la composición e interpretación de música andina colombiana? Es viable pensar en vivir dignamente del oficio de componer y cantar bambucos, guabinas y pasillos?
ACS: Como lo dije anteriormente…. Hay que amar y creer en lo que se hace, atreverse, vivir de la música andina colombiana en un país como el nuestro al menos dignament,e no es fácil; casi todos desempeñamos otras labores que alternamos con la música como hobby. Hay desprotección, desconocimiento y poco amor por lo nuestro.
LNC: Con todos los años y esfuerzos dedicados a la música, ¿Como se siente?, ¿Que cambiaría? ¿Que haría o replantearía de nuevo?
ACS: Me siento feliz, y lo único que cambiaría seria los inicios de mi vida como compositor, donde poco o nada me gustaba la música andina colombiana.
LNC: Maestro Castrillón, ¿Como se vé usted y a la música andina colombiana en los próximos diez años?
ACS: Aspiro a llegar con lucidez y mucha inspiración, y dentro de lo posible seguir haciendo aportes al pentagrama nacional.
LNC: Bueno Maestro, cuéntenos con una sola frase lo que llega a su mente al escuchar las siguientes palabras:
Quindío: Mi Tierra
Música: Mi Vida
Mujer: Amor
Bambuco: Pasión
Tiple: Amigo
Colombia: Mi raíz
Montañas: Belleza
Madera: Creatividad
Cuyabrito: Sueños
Gracias maestro ANCIZAR CASTRILLÓN por la buena música!