Ni graves ni agudos en extremo; la tesitura media es la más indicada en este periodo, como así también ejercicios de respiración y entonación que no excedan lo indicado.
Ni fuertes ni pianos en extremo; intensidad media en la emisión. En una palabra: se esta tratando con una voz en pleno proceso de fijación.
De cómo se maneje durante este período dependerá que los alumnos varones tengan excelentes voces timbradas de hombres y las niñas dulces voces femeninas, o las condenen para siempre transformándolas al oído de quien las escucha en voces quebradas, y desagradables.
Tobías Corredera Sánchez, se refiere al cambio o muda de voz en estos términos: “La laringe no crece proporcionalmente con la edad como los demás órganos, sino que al llegar a la pubertad, y por influencia de ciertas secreciones internas, crece rápidamente, tomando su forma final en un período que varía entre una semana y uno y dos años. El diámetro anteroposterior de la laringe aumenta en los niños, notándose perfectamente la llamada “nuez o manzana de Adán”.
Las cuerdas vocales adquieren su volumen y largo definitivo. El desarrollo es más notable en el hombre que en la mujer. Las cuerdas vocales pasan de 15 a 25 mm en el sexo masculino y de 15 a 20 mm en el .femenino. “Esta variación de las cuerdas vocales tiene como consecuencia el cambio o muda de voz.
Durante este período la voz se hace ronca, apagada, sin justezas, incierta, y cuando se empieza a hablar y se desea levantar el tono, frecuentemente se producen sonidos discordantes, sumamente desagradables al oído, hasta que el niño consigue regularizar su voz y hacerla pasable. El cambio o muda voz se efectúa generalmente de una sola vez, y como las cuerdas vocales se alargan y se espesan, la voz baja una octava u octava y media en el niño y sólo una o dos notas en la niña.”
El conocimiento de las causas y efectos del cambio o muda de voz por parte del maestro de música en la escuela es de fundamental importancia, así como las explicaciones que éste dé a sus alumnos para evitar, no sólo trastornos ulteriores, sino las famosas burlas que sus compañeros hacen de aquel que está atravesando el cambio de voz. Los niños son inconscientemente crueles y en estos momentos pueden serlo, aún más, de ahí que una explicación sencilla pero oportuna, echa en forma colectiva, puede prevenir muchas dificultades.
La higiene de la voz en esta época de la vida ocupa un lugar destacado. Aun en los casos en que los alumnos insisten en participar en agrupaciones corales a las que pertenecían al producirse el cambio de voz, debe, suspenderse su actuación en las mismas hasta que su “nueva” voz se haya afinado. Concurrirá hasta entonces al coro en calidad de oyente.
ARIEL RAMIREZ QUINTERO
Productor Radial
Periodista cultural