La maestra Sonia Martínez nació en la ciudad de Medellín en 1930 y en sus haberes nos deja bambucos, boleros, tangos, pasillos, guabinas y por supuesto su repentismo y talento para las coplas. Sus hermosas composiciones le valieron numerosos premios de obra inédita en los principales festivales y concursos del país, en una labor artística que inició cuando Sonia arribaba a los sesenta y seis años. "Nunca es tarde para la música", nos dijo alguna vez en una tertulia en la que nos regalaba sus canciones y poemas.
Su talento para componer se manifestó entonces durante su madurez, de modo que adicional a sus hermosas canciones nos deja un gran ejemplo alrededor de la perseverancia y la constancia por hacer lo que llena el espíritu.
Paz en la tumba de Sonia Martínez, gran señora, gran artista, gran compositora. El cielo la recibe hoy con tiples y bandolas. Seguirán sonando sus "Contradicciones", "Tintico", "Coclí Coclí" y otras canciones que siempre nos traerán a la memoria su enorme simpatía, don de gentes y talento para hacer canciones
q.e.p.d.