En cada octubre, cerca de 3.000 músicos se dan cita para participar del que es sin duda uno de los certámenes culturales más importantes del país.  Se trata especialmente de jóvenes que integran las agrupaciones participantes, distribuidas en las sies (6) categorías que a través de la experiencia adquirida en un poco más de cuatro décadas se han venido depurando según su carácter académico o empírico y la instrumentación usada: infantiles, juveniles, básicas, fiesteras, especiales y universitarias.

El gerenciamiento de este magnífico evento está en manos de CORBANDAS, que en concertación con el Ministerio de Cultura y otros organismos de orden público y apoyo de la empresa privada permiten la prolongación de la fiesta bandistica.    

Desde Leticia (Amazonas), Sotomayor (Nariño), Bello (Antioquia), Salamina y Supía (Caldas), Malambo (Atlántico), Florencia (Caquetá), Cogua (Cundinamarca), Chia (Cundinamarca), Pereira (Risaralda) y Cali (Valle), entre otros lugares de procedencia de las 35 agrupaciones llegaron participantes a la versión del año 2016 y significa, el participar su más alto reconocimiento tras largas horas de viaje y superar en varios casos la decantación consecuente de los concursos de bandas regionales que conceden como mayor triunfo el derecho para representar su región en “la meca” de las bandas, Paipa.

Resulta complejo lograr narrar las emociones que se experimentan en espacios como el desfile inaugural; “todo un país” recorre las principales calles de la ciudad y con destino a la concha acústica Valentín García en un jovial y espontáneo tránsito animando los cientos de turistas que se congregan admirados al ver la emoción y entrega con que sin importar el lugar de procedencia genera una sensación de unidad en medio de la diversidad.    Algunas agrupaciones transitan manteniendo filas, como las antiguas bandas de marcha, pero la mayoría recorre con alegría desbordante y en varios casos representados con atuendos característicos de sus regiones, las calles de la bella Paipa.   Al llegar a su destino y luego de los debidos actos protocolarios se hace el ensamble de la “gran banda”, lo que significa que al unísono todas las agrupaciones interpretan el himno nacional. Concluido lo citado las agrupaciones realizan presentaciones ante el jurado calificador en tres escenarios distintos y de manera simultánea hasta el cierre del concurso.

Dentro de los propósitos de exaltación de la labor cultural que en diferentes latitudes de la patria se gesta, se rinde homenaje a un compositor casi siempre en vida y han sido protagonistas de ello Jaime R. Echavarría, Jorge Velosa, Nino Caicedo de Guayacán Orquesta, Jose Macías, José A. Morales, Pedro Morales Pino y en el año inmediatamente anterior a quien se ha destacado como uno de los compositores y arreglistas más importantes de la música de banda de los últimos tiempos: Victoriano Valencia; también se ha considerado a las expresiones regionales como ha ocurrido en otras oportunidades a la música de los llanos orientales, el eje cafetero, las expresiones sonoras sureñas o de las islas de San Andrés y Providencia.    En esta ocasión el homenaje correspondió al carnaval de Barranquilla, que al igual que el concurso de bandas de Paipa y el carnaval de blancos y negros de Pasto, gozan del reconocimiento de la nación como patrimonio inmaterial.    Converge a través del tributo al carnaval de Barranquilla, la interpretación de obras obligatorias en las agrupaciones concursantes, la decoración y espectáculos adicionales en la alegría y espontaneidad de esta significativa fiesta propia de la idiosincrasia de la costa atlántica. Concretamente se exaltan géneros musicales como el merecumbé, la cumbia, el chandé y otros sonidos tropicales.    

Cada año además del atractivo central de las bandas se cuenta con una actividad que complemente el manjar musical, que esta vez le ha correspondido al Checo Acosta y su sonido caribeño.  Se destaca de forma muy especial la participación, como invitada de honor, de la reconocida banda del municipio de Baranoa (Atlántico) así como la agrupación artística Cipote Garabato.     También ha de resaltarse la presencia de bandas provenientes de Venezuela (con una novedosa propuesta de Rock Sinfónico) y Panamá; que retoman la intención de un encuentro internacional de bandas que hace parte de los elementos que han de consolidarse en el certamen que ya había tenido pincelazos en versiones anteriores con la presencia de bandas de otras naciones, como fue el caso de la banda de Nuevo México (Estados Unidos).   Para 2016 se tenía prevista la asistencia de al menos 5 bandas internacionales pero por situaciones de logística asociadas al cambio de fecha del concurso que estaba programado para la misma fecha en que se realizó el plebiscito no resultó posible modificar el itinerario.  No obstante la organización del evento prevée para el año 2017 incorporar al concurso una categoría de bandas internacionales.

Trombones, flautas, saxofones, clarinetes, cornos, tubas, bombos y platillos, entre muchos otros, instrumentos y sonidos que provienen de todos los puntos cardinales, se congregan en una emotiva fiesta en Paipa, que reconoce la muestra de la disciplina de nuestras juventudes, de la riquísima expresión cultural de la nación y recuerda que es la música el verdadero lenguaje universal de la paz.

Los ganadores en la versión XLII son los siguientes:

Premiación general

Categoría Infantil
Primer Puesto:    Sinfónica Infantil de Nobsa (Boyacá)
Segundo Puesto: Sinfónica Infantil de Sopó (Cundinamarca) 

Categoría Juvenil.
Primer Puesto:    Sinfónica Juvenil de Fómeque (Cundinamarca) 
Segundo Puesto: Institución Educativa Neira (Caldas) 

Categoría Básica
Primer Puesto:    San Pedro de Los Milagros (Antioquia) 
Segundo Puesto: Sinfónica Juvenil de Armenia (Quindío) 

Categoría Fiestera
Primer Puesto:    Fiestera de Facatativá (Cundinamarca) 
Segundo Puesto: 23 de Noviembre Santa Rosa Sur (Bolívar) 

Categoría Especial
Primer Puesto:    Sinfónica Especial de Supía (Caldas) 
Segundo Puesto: Sinfónica Especial de Pereira (Risaralda) 

Categoría Universitaria
Primer Puesto:    Sinfónica Universidad del Valle,  Cali (Valle) 
Segundo Puesto: Sinfónica de Tocancipá (Cundinamarca)

Premio banda de la Simpatía 
Categoría Especial: Fundación Ascesco de Malabo (Atlántico)
Categoría Básica: Institución Educativa Pio XII de Salamina (Caldas)
Categoría Infantil: Banda Sinfónica de Nobsa (Boyacá)
Categoría Fiestera: Banda 23 de Noviembre de Santa Rosa (Bolívar)
Categoría Juvenil: Banda Sinfónica Juvenil de Paipa (Boyacá)
Categoría Universitaria: Sinfónica Universidad del Valle

Premio Obra Inédita
Categoría Especial: Banda Sinfónica de Supía (Caldas)
Categoría Básica: Banda Juvenil de Armenia (Quindío)
Categoría Juvenil: Banda Sinfónica Juvenil de Fomeque (Cundinamarca)

Premio Mejor interpretación de la obra homenajeada
Banda Sinfónica Universidad del Valle. Obra: LA LUNA DE BARRANQUILA
Banda Municipal de Chía. Obra: LA PIRAGUA
Banda San Pedro de los Milagros. Obra: BOQUITA SALA
Banda Sinfónica Infantil de Nobsa. Obra: EL MERECUMBE
Banda Escuela de Formación Musical de Córdoba Nariño. Obra: LOS AMORES DE PETRONA.
Banda Institución educativa Neira. Obra: LA GUACHERNA

Premio Mejor director
Categoría Infantil:   Cristian Camilo Malagón Tenza, Sinfónica Infantil de Nobsa (Boyacá)
Categoría Juvenil:   Cristian Camilo Rodríguez Tapasco, Sinfónica Juvenil de Fómeque

Premio mejor instrumentista
Infantil: Edgar Puentes Balaguera - Trompetista Banda Sinfónica de Nobsa Nobsa (Boyacá) 
Fiestera:  Fabio Palacios Gil, Percusionista 23 de noviembre Santa Rosa Sur (Bolívar)

VIVA LA MUSICA!